4.09.2008

Ya no quiero manejar

Esta semana es de esas en que me dan ganas de botar las llaves del coche. Cuando me lo dieron yo era la persona más feliz del mundo y juraba que iba a llegar al fin del mundo con el coche, no contaba con que el tránsito no me lo permitiría.
¡El tránsito!  Razón número uno por la cual manejar en esta ciudad es pésima idea, porque además es la razón que desencadena todas las demás razones. Al principio pensaba que realmente no me importaba estar atorada en el tránsito mientras tuviera mi música puesta, pero después de que descubrí que tengo cierto tino para ir a dar a los tapones más grandes de la ciudad, mi opinión cambió; además de que pierdo infinitas horas en el coche, la gente se pone muy salvajita y es peor. Siempre que mi papá se sube a un carro (él no maneja por cierto) se acuerda, y nos recuerda, una caricatura que hay de Goofy o Pluto o cualquiera de esos monos, donde se sube a su carro y de repente se empieza a transformar en una bestia, sí, mi papi tiene razón: todos al volante se vuelven bestias. Además no por nada últimamente hay prooductos como la Sol o la Pepsi que usan al tránsito como publicidad. No, éso no fue infomercial.
Luego están los transportes públicos, llámense taxis, RTPs, micros (¡los malditos micros!) ninguno tiene la más mínima idea de lo que es respetar a los demás conductores o los reglamentos y usar exclusivamente el carril derecho (en el caso de los camiones, por supuesto), más bien no tienen idea de lo que es respetar nada que rija el tránsito vehicular; en este sector no ahondaré mucho porque hablar de esas personas realmente me pone de malas, son mi peor pesadilla, y qué bien que haya transportes públicos pero que alguien haga algo con esos choferes.
Hablando de camiones, siempre he sido partidaria de que se fijen horas para dejar transitar a los camiones. Esas cosotas son lo que más estresada me tiene últimamente, con lo carriles tan pequeños que hay en esta ciudad ¡y ellos transitando como si tuvieran 8! Creo que desde que estaba aprendiendo a manejar me daban mucho miedo y se me quedó, lo que sea de todas maneras vuelvo a que debería haber horas y avenidas determinadas para que circulen.
-No, poli, no estoy borracha, es que voy esquivando los baches.
Me queda más que claro que para andar en esta ciudad se necesita una camioneta todo terreno con los baches y topes (que más bien son paredes) que hay. 
En fin, no puedo negar que el coche me facilita la vida de muchas maneras y es mil veces más cómodo que andar matándote en un micro o estar aplastada en el metro, pero ahora que pongo en la balanza las ventajas y desventajas empiezo a dudar de que gane el tener carro. En el transporte público por lo menos se cumple eso de que si no puedes contra el enemigo, únetele. Empezando por todo el estrés que me provoca manejar, que va desde "no tengo dinero pa' la gas" hasta el imbécil que vive pegado al claxon o fumarte el humo del camión que llevas adelante, sin olvidar que por culpa del tránsito y la prisa de los conductores le pegué a otro coche y tuve que darle a la maldita conductora, bastante prepotente por cierto, lo que tenía de dinero para la semana, y era lunes a las 7 a.m. ¡porque no iba a llamar al seguro! Llamar al seguro también es parte del suicidio de manejar. 

2 comentarios:

Traumatismo dijo...

Totalmente de acuerdo contigo mi estimadísima Valeria! ¿A que no sabes quién soy? ¿Recordarás algun ensamble de música clásica donde tocábamos el violín? Espero que sí, Soy nada más y nada menos que tu viejo amigo el Rod, mira nada más en donde acabé navegando por la blogósfera; Me da mucho gusto encontrarte por aquí y ser la primera persona que te ponga un comment, se ve muy solito tu blog.

Yo también "Postié" mis mentadas de madre acerca del tránsito en la ciudad de la esperanza, chécale http://traumamemas.blogspot.com/2008/03/mi-maravillosa-nave.html

Estaré pasando por aquí, bienvenida al mundo blog. Saluditos!

Rex dijo...

te comprendo hermana mia, yo lo deje de un solo golpe, deje de manejar porke perdi mi licencia y vendi mi carro, pero la neta ni ganas de regresar ehh, yo con mi camioncito soy muy feliz y ademas tambien tengo mis dodge patitas.