Bienvenue à Montréal!

Ma Chambre

1:30 a.m. me voy a acostar después de acabar de hacer mi maleta.

4:30 a.m. suena mi celular, como era de esperarse la siempre-bitchie de mi hermano hablándome en medio de otra de sus borracheras. Bien, dude!

7:30 a.m. Suena la alarma y, como de costumbre, no me quiero levantar...espera...hoy te vas a Montreal! entonces sí me levanto, cual zombie, pero me levanto. 

Me baño, me visto, meto las últimas cosas a mi maleta y, por sugerencia de mi siempre-precavida madre, la peso: 25 k. Ni modo, me pongo a sacar cosas para pasarlas a otra maleta. La vuelvo a pesar: 18 k. Yessss. Bajo a desayunar mi clásico sandwich y un plato de cereal...etc. etc.

9:30 a.m. salgo de mi casa. Mi papi dice que no quiere que me vaya porque nunca ha estado tanto tiempo lejos de mí...aaawwwww...se aprecia.

Aquí es donde pierdo la cuenta del tiempo, así que dejaré de poner horas y a resumir más.

Obviaré la parte del aeropuerto y el vuelo (en el que vi una parte de King Fu Panda y entre mis profundas meditaciones caí en la cuenta de que sí, en efecto, se parece a mi perrita). Sólo les cuento que el taxista que me tocó, quien yo juraba que era chino, pero no, ni sabía dónde estaba la casa, sacó su "guía roji" la cual no le sirvió así que saco su aparatito nice que le fue diciendo las instrucciones pa' llegar: Préparez pour tourner à gauche...préparez pour tourner à droit...re-padre man'to! Ah y dice que las mexicanas son bonitas, pero cuando le pregunté si había ido me dijo que no...

Llegando a la casa me tocó escoger cuarto y que me agarro el grandote y con baño, que obviamente compartiré, pero en fin. Hay una alemana en el cuarto contiguo, pero hoy se fue a Quebec y regresaba al rato y creo que después va a llegar otra chava (tómmala, perra, de hecho te hubieras enamorado desde la sala de abordaje), así que a la seño le gusta la compañía. Tiene una cantidad impresionante de comida, mi perrita sería feliz (3 refrigeradores y una alacena del tamaño de un clóset llenos, y más comida regada en la cocina). Creo que no le gusta mucho que anden con zapatos en su casa, algo así entendí, pero no podría estar segura, eso salió a cuento porque como que con mi maletota venía pegando un poco en los escalones de madera y como que no le gustó jaja pero no hizo mayor drama, sólo fue una observación. Tiene dos hijas, una casada y con dos hijos y la otra...creo que soltera y sin hijos o casada y sin hijos. Cuando tiró su última estufa se le quedaron todos sus instrumentos de cocinar adentro del horno y se los robaron, así que tendrás que comprarlos de nuevo.

Me dió de cenar sándwiches (de jitomate y como 3 tipos de queso), un vaso de jugo y una rebanada de pan de plátano (yummm), igual me hubiera gustado un poco de jamón en los sándwiches, pero quedé satisfecha. Cuando llegué estaba viendo un programa que al parecer le gusta mucho, el nombre es algo de Cabaret y es de bailarines, vi una parte de un número mientras cenaba...ah! y me dijo que era bueno rezar, es muy católica, me dijo que ayer se había ido a una peregrinación, pa' que vean que las de la Villa no son las únicas en el mundo, y como me sentí bien hereje por decirle que yo no era católica le conté que en la prepa hacíamos peregrinaciones. Me contó de sus últimas huéspedes con las cuáles no estaba nada contenta, por cierto! mamá, papá no hablen antes de las 10 d la mañana (o sea las 9 de allá) porque se levanta a esa hora mas o menos y sospecho que le molesta que hablen antes y la despierten.

Después de cenar me enseñó unos videos que le mandaron, de esas cadenas con canciones de amistad, en el primero todo iba bien era una canción francesa que, hasta eso, estaba mona, el segundo mail fue una canción de julio iglesias con no sé quién demonios: Cantaré, cantarás, bájenla! está padre! (not!).

Ya me iba a dormir y me acordé que le había comprado algo, así que bajé a dejárselo y pareció gustarle mucho y me enseñó unos regalos que le había dado una china, honestamente mi cajita estaba mucho más bonita!

Bueno, ya después de mil intentos me pude conectar a Internet para redactar sobre este, mi primer día en Montreal. Debo confesar que mientras veía sus videos me entró un poquito el chipil, pero ahora me dispongo a desempacar y dormir y a ver mañana que llegue Marina qué hacemos. Ya me quiero ir a dar mis vueltas.

Keep tuned.

xoxo